Las atracciones más interesantes de Islandia que debes ver
Islandia: un lugar donde la naturaleza ha decidido lucirse. Un país en el que los glaciares y los volcanes compiten por llamar la atención, y las aguas termales te invitan a sumergirte y olvidarte del resto del mundo. Si eres como yo, que adora las aventuras y descubrir nuevos lugares, entonces Islandia será como el paraíso en la Tierra. Pero bueno, no nos extendamos – ¡vamos al grano! Te llevaré en un viaje a través de géiseres, auroras boreales y… baños calientes. Prepara tu traje de baño, una toalla y una chaqueta resistente – ¡porque nos espera una verdadera aventura!
Descubre Reikiavik con paseos gratuitos guiados por locales
Imagínate caminando por Reikiavik, una ciudad pequeña pero encantadora. Cada pocos pasos pasas por casas coloridas, mientras el fresco aire islandés rodea tu cabeza. Ahora añade a eso un guía local que te cuenta todas esas anécdotas que seguramente no encontrarás en una guía típica. Lo sé, porque he estado en uno de esos paseos y créeme, con un guía local es como redescubrir la ciudad. Por ejemplo, ves la iglesia Hallgrímskirkja, pero te enteras de que su arquitectura está inspirada en la naturaleza islandesa.
Estos paseos gratuitos por Reikiavik son una excelente manera de ahorrar unas cuantas coronas, especialmente porque la vida en Islandia, siendo honestos, no es precisamente barata. Además, puedes ver no solo las atracciones típicas, sino también esos rincones menos conocidos que esperan ser descubiertos. Una vez me topé con una pequeña galería de arte donde conocí a un artista local. Y también probé tiburón fermentado. ¿Lo recomiendo? Dejo eso a tu imaginación…
Sumérgete en las aguas termales islandesas
Imagínate esto: estás de pie en una fuente termal, vapores elevándose a tu alrededor, mientras majestuosas montañas se extienden a lo lejos. Las aguas termales de Islandia no solo son relajación, es literalmente sumergirse en el corazón de la magia geotermal de esta isla. Mi favorito personal, aparte de Blue Lagoon (que, por cierto, es como Disneyland en versión geotermal), es Reykjadalur. ¿Por qué? Porque para llegar allí, necesitas hacer una pequeña caminata, y al final te espera la recompensa: un baño en un río caliente.
Las aguas termales islandesas son un verdadero paraíso para aquellos que buscan un spa natural. Y lo mejor es que no necesitas reservar con anticipación, aunque vale la pena verificar antes de ir si la fuente está abierta. ¿Precios? Depende del lugar, pero te diré que por una experiencia así, vale la pena pagar, aunque fuera el equivalente a 25 euros. Solo tienes que sumergirte en el agua y sentir cómo el estrés de todo un día de exploración literalmente se disuelve.
Géiser – Ve la fuente que dio nombre a todos los géiseres del mundo
Cuando vi un géiser por primera vez, tuve una pregunta: “¿Realmente explota así cada pocos minutos?”. La respuesta: Sí. ¡Y con qué fuerza! El Geysir islandés, del cual todos los géiseres del mundo toman su nombre, es uno de esos lugares que simplemente debes ver con tus propios ojos. Aunque Geysir ya no estalla tan regularmente, su vecino más joven, Strokkur, se encarga del espectáculo. Cada pocos minutos lanza agua a 30 metros de altura, como si dijera: “¡Miren, soy el rey aquí!”
Cuando estás allí, viendo cómo Strokkur hace lo suyo, puedes sentir que estás en medio de un espectáculo natural. Y aunque puede parecer solo agua caliente, la vista de esas erupciones se te queda grabada por mucho tiempo. Si planeas una visita, no olvides tu cámara, porque una erupción de géiser es un espectáculo poco común. ¿La zona? Perfecta para caminatas, así que puedes combinar la observación de géiseres con una pequeña excursión por los remotos paisajes islandeses.
Admira la aurora boreal en Islandia
La aurora boreal es como una magia danzante en el cielo. Lo entenderás cuando veas por primera vez esas luces verdes y violetas parpadeando en el cielo invernal oscuro. Para mí, el primer encuentro con la aurora boreal fue como toparse con algo de otro mundo. Y aunque la aurora es impredecible, Islandia es uno de esos lugares donde realmente tienes una buena oportunidad de presenciar este espectáculo.
Pero antes de salir a cazar la aurora, recuerda esto: lo mejor es ir fuera de la ciudad. Reikiavik, aunque hermosa, no es ideal para observar la aurora debido a las luces urbanas. Siempre recomiendo ir a Thingvellir o cerca de Vík, donde la oscuridad es tu mejor amiga. Y no olvides llevar ropa abrigada – ¡las noches de invierno en Islandia pueden ser heladas! Si quieres aumentar tus posibilidades de ver la aurora, instala una aplicación que rastree la actividad de la aurora – para mí, fue una necesidad absoluta.
Explora el volcán Eyjafjallajökull – El lugar que paralizó Europa
Imagínate que tienes boletos para el viaje de tus sueños a un destino cálido, todo planeado, maletas empacadas, y de repente… ¡puf! Toda Europa queda paralizada. ¿Por qué? Porque un volcán con un nombre que suena como si intentaras romper un récord en la cantidad de vocales por minuto decidió hacer erupción. Sí, hablo de Eyjafjallajökull. Si aún no has tenido la oportunidad de verlo y te fascinan los volcanes, entonces pon este lugar en tu lista de “visitas obligadas” en Islandia. Eyjafjallajökull no es cualquiera – en 2010 detuvo los aviones en toda Europa. Ahora, ¿qué más puede detener una máquina tan grande como la aviación? Respuesta: un volcán islandés. Vaya ironía, ¿verdad?
Debo admitir que cuando escuché por primera vez sobre Eyjafjallajökull, pensé que era una broma, hasta que realmente llegué allí. El entorno es como otro mundo, y no me refiero solo al paisaje lunar. Este es un lugar donde no solo puedes estar cara a cara con el coloso que una vez detuvo a Europa, sino también visitar un museo dedicado a su erupción. Y aquí un dato curioso: no es solo un museo con placas informativas, sino lleno de historias sobre las personas que tuvieron que enfrentar los desafíos que trajo este espectáculo volcánico. Y si crees que eso es todo, te diré: ¡espera! Los alrededores de este volcán esconden cascadas tan pintorescas que olvidarás que estás en el planeta Tierra. Además de valles y glaciares que parecen haber sido inventados por algún pintor islandés con una imaginación en modo “extremo”.
Ahora imagina que estás en Islandia, pensando: “Quisiera acercarme a esa bestia”. ¡Genial! Hay excursiones para eso. Sí, puedes admirar Eyjafjallajökull de cerca, pero te advierto: en invierno, es una atracción para quienes no temen los desafíos. Recuerdo mi excursión en invierno, donde cada paso en el glaciar era como una pequeña prueba de supervivencia. ¿Precio? Alrededor de 500 euros. Bueno, el precio de las experiencias extremas debe ser el adecuado, ¿no? Pero una vez que estás allí, con el equipo adecuado, un guía y un poco de temor en los ojos, entenderás que vale la pena. Ver Eyjafjallajökull de cerca es algo que no olvidarás. Tal viaje no solo es un encuentro con la naturaleza, sino también un momento de reflexión sobre lo diminuto que es el ser humano frente al poder de la naturaleza. ¿Y sabes qué? Para momentos como ese, vale la pena arriesgar unos dedos congelados.
Visitar Eyjafjallajökull es una aventura que une pasado y presente de una manera única. Al fin y al cabo, ¿cuántas veces tienes la oportunidad de visitar un lugar que literalmente hizo que todo un continente contuviera la respiración? Cada vez que me encuentro frente a este volcán, me siento como una pequeña pieza en esta gigantesca maquinaria natural. Y eso es precisamente lo que me recuerda por qué me encanta viajar. Islandia tiene algo que te atrae y no te deja olvidarla. Eyjafjallajökull es solo el principio – después de todo, no faltan volcanes aquí. Y quién sabe, quizás la próxima vez seas testigo de una espectacular erupción.